La ternura

Dos de los cachorros de Daphne

El diccionario de la lengua española define ternura como “sentimiento de cariño entrañable”… ¡Toma ya!, casi nada ¿no?

Hace poco escuché a una directora española diciendo “quiero volver a la ternura” y no me extraña, ¿quién se quiere ir de ese sentimiento?

Ternura como la que hemos vivido estos días cuando la perrita de Bibiana ha tenido una camada de 10 cachorros, ver esas imágenes de esos perritos alrededor de su madre, verle los ojos a Daphne de recién parturienta y empatizar con ella… un momento muy tierno que hemos compartido, vía WhatsApp.

Ternura como la que hemos sentido cuando contábamos Semblanza a una hija y su madre y ella nos decía “vaya manera tan espectacular de celebrar la vida” y a mi se me abrían los ojos pensando, “lo ha entendido, ha captado que nuestro vehículo es el amor, el cariño que le tenemos a la personas pero sobre todo a la vida”.

Tierno como el beso que le dio María a su madre Margaret cuando la fue a buscar a nuestro set,  tras su Entrevistas en Vídeo Semblanza. En ese beso y ese abrazo se resumía la admiración hacia su madre, el orgullo, el agradecimiento y el amor.

Tierno como cuando explicamos Semblanza, Videografía en Madrid, a un amigo y nos dijo con lágrimas en los ojos. “Ojalá se lo hubiera hecho a mi abuela”.

Ternura como las que nos provoca ver a nuestros protagonistas cuando eran pequeños, tras la Biografía en Video, les pedimos fotos para acompañar la historia y cuando nos envían las fotos es tan entrañable verlos así, vulnerables, pequeños, con todo por vivir.

Os diré que llevo tiempo pensando que mi hijo Jacobo me está haciendo una Semblanza en cámara oculta jajaja… Esta semana me causaba muchísima ternura cuando me preguntaba. “Mamá. ¿Cuál es el mejor momento que recuerdas con nosotros (él y su hermano)?” Lo miro y alucino, me causa ternura y orgullo.

Lejos de parecer cursi, cosa que detesto, me encanta poder vivir la ternura como en el cuento de “Monstruo de colores” quiero que sea un color en mi vida y que lo invada, como la alegría, la tristeza, el miedo, el amor… Y en el cuento yo diría algo así:

La ternura es naranja, como una hoja en otoño, como esa mandarina que brilla y sabes que su sabor te va a reconfortar. La ternura es como esos días que te levantas y quieres encender una vela, taparte con una manta, ponerte música pero de repente se tiran tus hijos encima y se te escape una risa porque sabes que el plan nunca fue realista y esto es mucho mejor…la ternura es saber que el corazón nos late, que podemos empatizar, que somos más que nuestras rutinas…

¿Qué momento recuerdas con ternura? ¿Qué es eso que invade tu corazón de cariño entrañable? Me encantaría que te sentaras y nos contaras tu vida, tus momentos tiernos, vulnerables, tus momentos alegres, tristes y realmente que celebraras tu vida.

Si estás pensando en hacer un Regalos emotivos a alguien de tu entorno, no lo dudes y contacta con nosotras.

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