Uno por ciento
Anillo del uno por ciento
Tatuajes, colgantes, posters, postales dobladas en la cartera…casi todos tenemos símbolos que nos permiten recordar, amuletos que nos dan fuerza, que parecen tener el poder de traer de nuevo algo que queremos tener muy cerca y muy presente.
Hoy quiero hablaros de uno al que le tengo especial cariño, es un anillo con el número 1 en distintas variantes ( número, letras…). Tiene una forma más bien extraña, una forma de polígono y varios colores, así que además de ser especial para mí, es merecedor de incluir en una de nuestras videografías de Semblanza y un regalo único y original.
¿Por qué el 1? porque cuando lo vi en una joyería, me recordó al regalo más emotivo que me ha hecho mi amigo Sid: Habíamos quedado para comer y yo le estaba contando mi experiencia en el MBA que estaba cursando, le decía que no estaba siendo nada fácil para mí. Que era muy interesante, pero que sentía que era desbordante y que sentía que no encajaba del todo.. Era mucha presión estar en formato grupo y que yo creía que no podía aportar mucho porque venía del mundo artístico y en general, temía defraudarles, no sentía que encajaba ( de nuevo la misma palabra ) . En un momento él me detuvo y me dijo:“ pero espera…¿ encajar? tú ??¿ Por qué quieres o esperas encajar? . ¡ Eso en tu caso es casi imposible además de muy aburrido ! y termina con : “ You are 1 % darling”.
Este concepto me explotó la cabeza y me liberó taanto! no os podéis imaginar. Es algo que todos sabemos, pero hacerlo tuyo de verdad…. otra cosa.
Yo vengo de dos (o más) culturas, dos países, dos familias muy particulares con características y personalidades que no son nada “ comunes”, mi formación ha sido totalmente ecléctica, (bachillerato de ciencias, licenciatura en bellas artes, gestión cultural, viniendo de una familia totalmente empresarial, del mundo de la salud….) el mix es taaan cargado, que probablemente sea, como dice Sid: único. Pero ser único da cierto miedo, incluso rechazo, ¿no? O te sientes demasiado engreído, o te sientes demasiado solo, al final, es más fácil “ quitarse cosas” y adaptarse cambiando quién eres, para intentar encajar, que aceptar que para tí no hay una etiqueta, que eres suma de cosas.
Hay un cuento de niños precioso en el que ponen un ejemplo muy gráfico en el que un círculo incluso quiere hacerse cortes para encajar y poder entrar por la puerta de un mundo de cuadraditos. Me identifico mucho con ese concepto la verdad, creo que lo hago bastante. Sin embargo, vivir tantas adaptaciones, está haciendo que vea el tesoro que es ser diferente y aunque me cuesta a veces, consigo bajarle el volumen a esa vocecita que está preocupada por lo que piensen los demás y consigo tranquilizarme, ser más yo. Entender que a veces, tendré que tener paciencia para encontrar la gente realmente es para mí en el momento, y otras, tendré que rendirme y soltar a los que no me hacen bien, no me entienden o no quieren estar conmigo. Me sentiré algo más sola, pero siempre estaré yo, que como dice Natalia Lafourcade, vine y me iré solita pero feliz si me creo el tesoro de mi naturaleza mixta.
Así que por eso tengo ese anillo, para no olvidarme de que cada día tengo que seguir enriqueciéndome y buscando lo que me aporta para seguir alimentando ese tesorito. Espero seguir entendiendo por qué el mundo intenta convencerte de que te mimetices, por qué fui perdiendo esa fuerza. Ojalá pueda algún día creérmelo del todo para ponerlo en palabras y conclusiones. Ojalá pueda explicarles en una Semblanza a mis hijos cuál es el secreto para no perderse entre la masa y ser feliz y suficiente, siendo tú.